El 19 de noviembre se puso en marcha el 'banco malo'. Esta entidad nace con una única función: que los bancos intervenidos por el Estado y aquellos que han solicitado ayudas públicas le traspasen sus activos inmobiliarios tóxicos y sus balances queden libres de estas cargas que ellos mismos generaron. Grandes promociones de viviendas, créditos para la construcción y acciones de promotoras inmobiliarias pasarán a la Sareb. También el FROB (Fondo de Restructuración Ordenada Bancaria) podrá ordenar la transferencia obligatoria a la Sareb de créditos al consumo o a pequeñas y medianas empresas, de préstamos hipotecarios y de cualquier otro activos que se encuentre especialmente deteriorado o que su permanencia en balance se considere perjudicial para la viabilidad de la entidad... Limpieza completa de la banca a cargo de dinero de todos.
Dicen que será privado... Pero de momento es público
El Gobierno tiene previsto que la Sareb tenga una vida máxima de 15 años y el valor de los activos que asuma no podrá superar los 90.000 millones de euros. El Ministerio de Economía estima que hasta el último tercio de su andadura el banco malo no dará beneficios. El FROB será accionista con menos del 50%, pero este porcentaje depende de la entrada de otros socios privados. Por el momento no se tiene noticia de estos inversores privados, a pesar de que contarán con incentivos fiscales similares a las SICAV y pagarán solo en impuestos un 1% de los beneficios que obtengan.
Tras el porcentaje inferior al 50% del FROB se esconde la necesidad de que dinero del banco malo no compute como deuda pública; es una medida estética, puesto que aunque no se clasifique como tal, el Estado va a tener que financiar su aportación con más deuda. Algunos de los bancos españoles que mejor parados han salido de las evaluaciones financieras (Santander, BBVA y CaixaBank) son tanteados para formar parte del capital de la Sareb, está por ver a cambio de qué contrapartidas.
Los consumidores acabarán pagando
Se apunta a que cada una de las entidades nacionales invertiría en el Sareb 600 millones o 700 millones de euros. ¿Qué consecuencias puede tener esto para el usuario de estos bancos? Es probable que, una vez más, se trate de captar dinero de los consumidores para asumir estas inversiones. Aseguran que la rentabilidad llegará en unos 10 años, aunque es dudoso que se cumplan estas previsiones en un escenario de crisis. Si la Sareb no fuera rentable, quien lo avala en última instancia es el Estado, de manera que el déficit del 'banco malo' pasaría a contar como deuda pública. Si la Sareb fracasa, el consumidor pagará dos veces; incluso tres, porque el rescate bancario europeo también financiará la Sareb.
Un banco que cambia sobre la marcha
Desde el anuncio del banco malo, cada vez que se han ido dando detalles más preocupantes y alejados de su supuesta inocuidad y ventajas. Así, se dice que no se dedicará a la venta minorista de viviendas, pero no descarta la venta por web y a través de promotores inmobiliarios de las viviendas adjudicadas. Difícil parece que se den estas ventas, cuando la banca niega el crédito y hay un 25% de paro en España. También se ha desvelado que en el plan de negocio de la Sareb está incluida la destrucción de vivienda para mantener el precio de la vivienda a partir de 2016. Una medida sangrante ante los cientos de miles de familias que han perdido su vivienda por embargos bancarios.
Precisamente la reciente aprobación del Real Decreto Ley de medidas urgentes para los deudores hipotecarios (que ADICAE ya ha denunciado como insuficiente) también plantea dudas. Aunque en principio la Sareb está diseñada para absorber grandes promociones y créditos para la construcción, cabe la posibilidad de que asuma créditos dudosos de particulares o viviendas adjudicadas a los bancos. Los bancos dejarían así de asumir su responsabilidad sobre este problema.
Mientras, la patronal de la banca (Asociación Española de Banca) parece no haber aprendido de los errores del pasado y propone como solución al problema de los desahucios la construcción de más casas y la concesión de más hipotecas... Y si la cosa sale mal, ya vendrá la Sareb al rescate.
Atrapados por la hipoteca
La aparición del 'banco malo' como inmobiliaria puede traer bajada de precios inmobiliarios de las entidades de crédito podría arrastrar a la baja el mercado de vivienda de los particulares. Si la posible reforma hipotecaria no cambia la situación, los consumidores que tengan una hipoteca se verá perjudicados. En primer lugar porque estarán pagando una hipoteca cara por un bien que se habrá depreciado considerablemente desde que se adquirió. En segundo lugar, esto puede tener un efecto negativo en aquellos consumidores que, agobiados por el pago de su hipoteca, decidan vender la vivienda para saldar su préstamo (o bien se subaste en un procedimiento hipotecario). En tal caso se verán obligados a bajar su precio actual muy por debajo del valor de tasación, lo que puede repercutir en que quede deuda pendiente de pago y que la banca quiera cobrásela sirviéndose de la injusta legislación hipotecaria.
Por tanto, aunque descienda de una vez el valor inflado de la vivienda, y más allá de parches vía Real Decreto, sigue pendiente el grave problema hipotecario para cientos de miles de familias. La creación de un banco malo debe venir acompañada inevitablemente de la moratoria hipotecaria que propone ADICAE, para que esta situación no acabe por dejar en la calle a más familias. |