La asociación considera que este periodo de flexibilidad otorgado por la Autoridad Bancaria Europea hasta el 31 de diciembre de 2020 debe tener en cuenta las necesidades de los usuarios y no solo a la falta de adaptación de las empresas y comercios.
ADICAE cree que en todo el proceso de transposición de la directiva de Servicios de Pago se está teniendo muy poco en cuenta al consumidor, que al fin y al cabo debería ser el gran beneficiado de la misma.
La asociación de consumidores considera que la moratoria supone una oportunidad para que las administraciones y las entidades completen las garantías y el desarrollo de la directiva para dar facilidades a los usuarios y hacer que las ventajas que conlleva el nuevo reglamento sean efectivas.
Para ello, y pese a que los pagos electrónicos avanzan día a día en nuestra sociedad, es imprescindible acompañar de su entrada en vigor de un plan de Educación Financiera y de alfabetización digital en el que participen las asociaciones de consumidores para que nadie se quede atrás y no solo poner el foco en las necesidades de los negocios online y comercios.
ADICAE considera necesario tener en cuenta el grado de alfabetización digital de los usuarios, dado que España suspende en competencias digitales y se encuentra todavía por debajo de la media europea, dónde todavía el efectivo domina ampliamente las transacciones financieras.
La regulación mediante la autenticación reforzada es más garantista, transparente y clara, pero de nada servirá si no se capacita a los usuarios a que conozcan el medio y puedan aprovechar sus ventajas. La asociación considera este paso urgente si lo que se pretende es que el comercio electrónico aumente y los pagos electrónicos se impongan.
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